Ya sea porque eres una gran amante de la aromaterapia o que acabas de descubrir este maravilloso universo de los aceites esenciales, aprender cómo hacer aceite de eucalipto en casa será una excelente manera de que puedas disfrutar de todos sus beneficios.
No te preocupes, ya verás como hacer este aceite esencial es realmente sencillo y podrás utilizarlo para lo que necesites: aromaterapia, congestión, alivio muscular, etc. Si todavía no lo conocías, vete haciéndole un hueco en tu armario porque es muy versátil y tiene una gran variedad de usos.
Beneficios del Aceite de Eucalipto
Antes de empezar con el proceso de elaboración del aceite de eucalipto, es interesante conocer algunos de los usos que tiene. De este modo, seguro que te inspira y conseguirás aprovechar al máximo sus propiedades.
- Aromaterapia
- Alivio del dolor muscular
- Ayuda a reducir la tos
- Remedio natural contra la congestión
- Desinfectante para el hogar
- Repelente de mosquitos
Si quieres conocer todos los beneficios y usos que tiene puedes hacerlo en este artículo sobre el aceite de eucalipto. Seguro que descubres nueva información que no sabías u otras formas de utilizar este aceite.
Cómo Hacer Aceite de Eucalipto Casero: 2 métodos
Ya ha llegado el momento de que te pongas manos a la obra y aprendas cómo hacer el aceite de eucalipto casero paso a paso.
Existen diferentes maneras de preparar este aceite, te enseñaré dos de ellas. ¡Elige la que prefieras!
Ingredientes
- Hojas frescas de Eucalipto
- Olla
- Recipiente de vidrio grande
- Aceite portador (oliva, almendras dulces, jojoba o aceite de coco)
- Colador
- Recipiente de vidrio oscuro
Método 1: Con olla
Comienza por aplastar las hojas de eucalipto. Hazlo suavemente porque lo que buscas es facilitar la salida del aceite, no dañar la hoja.
Puedes empezar con unos 50 gramos e ir añadiendo más hojas si lo consideras necesario por el tamaño de tu olla.
Una vez tengas las hojas trituradas, colócalas en la olla y añade una taza de un aceite portador (puedes utilizar aceite de oliva si te es más cómodo).
Pon el fuego a nivel bajo y deja que la mezcla se vaya asentando y empapando durante al menos seis horas.
Cuando ya haya pasado ese tiempo, deja que el aceite se enfríe. Después utiliza el colador para filtrar la mezcla. Asegúrate de que has eliminado todos los trozos de hojas. Para estar 100% segura, es recomendable que hagas este proceso al menos otra vez.
Vierte la mezcla perfectamente colada en el recipiente de vidrio oscuro y consérvala en un lugar fresco y seco.
¡Disfruta de tu aceite de eucalipto!
Método 2: Con tarro
Cabe puntualizar que este proceso lleva más tiempo que el anterior, sin embargo ya verás que es igual de fácil.
Los primeros dos pasos son iguales que en el proceso anterior. Empieza por aplastar de manera suave las hojas de eucalipto. Comienza con 50 gramos y añade más hojas si lo deseas.
Coloca las hojas trituradas en el recipiente de vidrio grande y a continuación cubre las hojas con aceite de oliva.
Con las hojas completamente cubiertas por el aceite portador, cierra el tarro y agítalo. Luego sitúalo en un lugar donde reciba luz del sol y déjalo ahí durante al menos dos semanas.
Pasadas las dos semanas, abre el recipiente y con el colador filtra la mezcla. En este método no solo tendrás que retirar las hojas, sino que también deberás procurar sacar el máximo de aceite de los trozos antes de tirarlos.
Cuando hayas terminado de colar todo, pon de nuevo la mezcla de aceite en el tarro y añade nuevas hojas de eucalipto troceadas. Este proceso se repite de nuevo para darle un mayor nivel de fragancia.
Como bien has podido comprobar es un aceite muy fácil de elaborar y seguro que se convertirá en todo un básico en tu hogar. Sea lo que sea, seguro que unas gotitas de este aceite esencial servirán para ayudar.