Coma sardinas siempre que sea posible, y vivirá mucho tiempo y libre de enfermedades: ¡Aquí está el por qué!

Las sardinas para la mayoría de la gente no están exactamente en la lista de la comida más deliciosa. Por supuesto, los gustos no deben discutirse, pero cuando lees por qué todo es bueno para comer sardinas, te darás cuenta de que hay un pequeño “sacrificio” en cualquier cosa en comparación con incluso los 18 beneficios que ofrece esta comida.

1. Extremadamente rico en proteínas

¡El envasado de 80 gramos de sardina contiene hasta 23 gramos de proteína! Ten en cuenta que la ingesta diaria recomendada es de 24 a 28 gramos de proteína.

2. Ayuda en el tratamiento de la inflamación y reduce el riesgo de enfermedades

Las sardinas son una excelente fuente de EPA y DHA, 2 ácidos grasos que la ciencia ha confirmado que tratan la inflamación. Como la inflamación es la raíz de la mayoría de las enfermedades, las sardinas serán un ayudante en la prevención de diversas enfermedades.

3. Tesorería de vitaminas y minerales clave

Esta comida es una excelente fuente de vitamina B12, vitamina D, calcio y selenio. La vitamina B12 es especialmente importante, porque los estudios han demostrado que el 40% de las personas sufre de su falta.

4. Conserva la salud ósea

Debido a las grandes cantidades de calcio, las sardinas pueden ayudar a mantener la salud de los huesos. ¡Solo 50 gramos de sardinas contienen 217 mg de calcio asombroso!

5. Ayuda a tratar la depresión y ansiedad

Las sardinas contienen una gran cantidad de ácidos grasos omega 3, nuevos hallazgos científicos indican que existe un fuerte vínculo entre estas sustancias y la depresión.

6. Regula el azúcar en la sangre

Las proteínas y grasas saludables de las sardinas son una combinación perfecta, lo que ralentiza la absorción de azúcar en la sangre.

7. Disminuye el apetito

Cuando comes una comida de sardinas, no sientes deseos de meriendas y cenas innecesarias. También te ayudará a perder peso.

8. Uno de los peces menos contaminados

Las sardinas no contienen metales y toxinas, así como un grupo de peces grandes como el atún y pez espada.

9. No es una mala influencia en el medio ambiente

Estos peces pequeños están prácticamente al final de la cadena alimentaria, ya que se alimentan de plancton.

10. Corazón saludable

La ingesta regular de cantidades suficientes de ácidos grasos omega 3 de pescado como la sardina, es excelente para el corazón, ya que reduce el colesterol y la presión arterial, y por lo tanto evita la formación de coágulos de sangre.

11. Poderoso luchador contra el cáncer

Los estudios han demostrado que la ingesta adecuada de calcio y vitamina D puede ser suficiente para ayudar a prevenir varios tipos de cáncer.

12. Fuerte antioxidante

Las sardinas contienen selenio, un mineral que ayuda a neutralizar los radicales libres, lo que previene el daño a los órganos internos.

13. Repara la inmunidad

El consumo frecuente de sardinas, puede construir un sistema inmune fuerte: La ciencia ha demostrado que el aceite de pescado de las sardinas tiene un impacto en el aumento de la cantidad de células críticas para una buena inmunidad.

14. Excelente para la piel

Los ácidos grasos de las sardinas juegan un papel importante en la salud de la piel. Alivian la inflamación de la piel y le dan un brillo saludable.

15. Regula la resistencia a la insulina

La resistencia a la insulina es una de las causas más comunes de diabetes, prácticamente antes de la diabetes. Las sardinas pueden ayudar significativamente a liberar al cuerpo de esta peligrosa situación.

16. Reduce la intensidad de la pérdida visual en personas mayores

¡Buenas noticias para todos aquellos que están más cerca de los cincuenta: ¡Las sardinas pueden ayudar a prevenir la pérdida y visión dañada!

17. Mantiene el cerebro saludable

Los ácidos grasos de aceite de pescado son excelentes en el cerebro. Esto es quizás lógico, dado que el cerebro en sí está compuesto por un 60% de grasa.

18. Tesorería de cobre

Las sardinas son ricas en cobre, un mineral que es crucial para la generación de energía a partir de carbohidratos, almacenados en la célula.

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