7 enfermedades causadas por el agua contaminada

El consumo de agua contaminada puede dar origen a síntomas y algunas enfermedades, como por ejemplo leptospirosis, cólera, hepatitis A y giardiasis, siendo más frecuentes en niños entre 1 y 6 años, embarazadas y personas de la tercera edad, debido a alteraciones en el sistema inmune, pudiendo ser considerado un grave problema de salud pública.

Estas enfermedades se producen porque algunos microorganismos logran desarrollarse fácilmente en el agua y, aunque sea más fácil de que suceda en ríos y lagos contaminados, el agua de fuentes también pueden contaminarse por algún tipo de bacteria, parásito o virus. Además, esas enfermedades suceden cuando el agua no pasa por tratamientos de limpieza ni purificación que eliminen los microorganismos que contaminan el agua, especialmente los responsables por causar enfermedades.

Por eso, es importante que la persona preste atención al agua que consume tanto para beber como para la preparación de alimentos y limpieza, y en caso de que tenga dudas de si el agua puede utilizarse, puede utilizar una solución de hipoclorito de sodio, por ejemplo.

Algunas de las principales enfermedades que pueden ser causadas por aguas estancadas o residuales son:

1. Hepatitis A

La hepatitis A es una enfermedad del hígado altamente contagiosa y, a pesar de que generalmente no suele ser peligrosa, en algunos casos puede evolucionar y ser fatal cuando no es tratada. La hepatitis A se transmite a través del contacto con heces contaminada, en este caso con la ingestión de agua contamina con microorganismos de origen intestinal.

Principales síntomas: orina oscura, heces claras, color amarillento en la piel y en la parte blanca de los ojos, fiebre, escalofríos, sensación de debilidad, náuseas, pérdida de apetito y fatiga.

Tratamiento: no hay un tratamiento específico porque el cuerpo combate el virus por sí solo. Por esto, el tratamiento se realiza recurriendo al uso de medicamentos para controlar los síntomas como la fiebre y el dolor, además de mantener reposo y una buena hidratación.

2. Giardiasis

La giardiasis es una infección del sistema digestivo causada por el parásito Giardia intestinalis. Su transmisión se realiza a través del consumo de alimentos o de agua contaminada por heces que contienen quistes del parásito, siendo na enfermedad infecciosa que se transmite de una persona a otra.

Principales síntomas: dolor abdominal, diarrea, fiebre, náuseas, debilidad o pérdida de peso.

Tratamiento: el tratamiento se realiza con medicamentos que combaten el parásito como metronidazol o tinidazol. También se recomienda el consumo de líquidos a lo largo del día, y en caso de deshidratación grave por causa de la diarrea, puede ser necesaria la hidratación a través de vía intravenosa.

3. Amebiasis o Disentería Amebiana

La amebiasis o disentería amebiana es una infección causada por el protozoario Entamoeba histolytica, que se instala en el intestino e impide la absorción de nutrientes importantes para el organismo. Su transmisión se realiza a través del consumo de alimentos o de agua contaminada por heces que contienen quistes maduros amebianos.

Principales síntomas: dolor abdominal, diarrea, fiebre y escalofríos. En algunos casos, las heces pueden contener sangre, moco o pus. En casos más graves, la enfermedad puede desarrollar la forma invasiva, en la que se infectan otros órganos como el hígado, el tracto respiratorio, e incluso, el cerebro.

Tratamiento: se utilizan medicamentos antiparasitarios como el Secnidazol, Metronidazol o Tinidazol, sin embargo, la duración y la dosis es orientada por el médico de acuerdo con la gravedad de la infección.

4. Fiebre Tifoidea

La fiebre tifoidea es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Salmonella typhi, y su transmisión es a través del consumo de agua o de alimentos contaminados con el parásito.

Principales síntomas: fiebre alta, vómito, dolor abdominal, estreñimiento, diarrea, dolor de cabeza, pérdida de apetito, pérdida de peso o manchas rojas en la piel.

Tratamiento: se hace recurriendo al uso de antibióticos, siendo muy importante el descanso y la hidratación durante la fase de recuperación. Esta es una enfermedad que puede prevenirse con la vacuna contra la fiebre tifoidea.

5. Cólera

El cólera es una infección que ocurre en el intestino, causado por una bacteria que puede estar presente en agua contaminada o en alimentos, que produce unas toxinas que desencadenan los síntomas de la enfermedad.

Principales síntomas: diarrea intensa y vómitos, que pueden conducir a la deshidratación severa.

Tratamiento: se realiza recurriendo al uso de antibióticos y solución para hidratación oral e intravenosa, como el suero.

6. Ascaridiasis o Ascaris lumbricoides

Es una parasitosis causada por el parásito Ascaris Lumbricoide, el cual habita, se desenrolla y se multiplica en el intestino. Esta enfermedad, se transmite a través de la ingestión de agua o alimentos contaminados con los huevos del parásito.

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Principales síntomas: dolor abdominal, mareos o dificultad para evacuar;

Tratamiento: se hace recurriendo al uso de medicamentos antiparasitarios como Albendazol.

7. Leptospirosis

La leptospirosis es una enfermedad causada por una bacteria presente en la orina de las ratas que se encuentran en los alcantarillados, o de otros animales infectados como perros y gatos. Esta bacteria penetra en el cuerpo a través de una herida en la piel o a través del contacto con las mucosas del cuerpo como ojos, nariz, saliva con aguas contaminadas.

Principales síntomas: Fiebre alta, dolor de cabeza, dolor en el cuerpo, pérdida de apetito, vómito, diarrea o escalofríos.

Tratamiento: se hace recurriendo al uso de medicamentos antibióticos y de Paracetamol para el dolor y la fiebre, no siendo recomendado el uso de ácido acetilsalicílico o de medicamentos antiinflamatorios.

La falta de alcantarillado o la falta de tratamiento de las alcantarillas a pesar de afectar a toda la población, afecta especialmente a los niños entre 1 y 6 años de edad, que son más sensibles, así como aumenta las posibilidades de muerte del feto en las embarazadas.

Cómo evitar el contagio de estas enfermedades

Para protegerse y evitar estas enfermedades, se debe evitar el contacto con las alcantarillas, aguas contaminadas, aguas no tratadas, aguas estancadas por las lluvias, barro o ríos con agua empozada, siendo también desaconsejado el uso de las piscinas que no son tratadas con cloro. Se puede sospechar que el agua está contaminada cuando:

  • No se sabe de dónde proviene el agua;
  • Parece sucia, turbia y/o con tierra;
  • Posee algún olor;
  • Se notan pequeñas partículas de sucio en suspensión en el agua;
  • No está debidamente transparente, teniendo una coloración amarillenta, naranja o marrón.

Sin embargo, el agua también puede parecer que estar limpia y aún así, estar contaminada, por lo que lo ideal es siempre optar por agua filtrada o agua mineral embotellada, que ha sido sometida a pruebas de calidad tanto para lavar como cocinar alimentos, así como para beberla. Además de esto, también podrá optar por el uso de hipoclorito de sodio para desinfectar y purificar el agua.

Cómo saber si el agua está contaminada

Se puede sospechar que el agua está contaminada cuando no se sabe de dónde proviene; está sucia, turbia o con barro; posee algún olor; se notan pequeñas partículas de suciedad suspendidas en el agua y; no es transparente, teniendo una coloración amarillenta, anaranjada o marrón.

Sin embargo, el agua también puede parecer que está limpia y aún así estar contaminada, por lo que lo ideal es optar por agua filtrada o agua mineral embotellada, debido a que fueron sujetas a pruebas de calidad.

En aquellas aguas sospechosas se recomienda el uso de filtros de agua o agregar una substancia llamada hipoclorito de sodio.

Cómo purificar el agua

Para convertir el agua contaminada en agua desinfectada para beber, se debe utilizar una solución llamada hipoclorito de sodio, que se compra en las farmacias y supermercados, pero que normalmente también es distribuida por los gobiernos. Basta con colocar 2 a 4 gotas de hipoclorito de sodio por cada litro de agua y esperar 30 minutos para poder consumirla.

Hervir el agua durante 1 minuto también ayuda a purificar el agua, pero no resuelve el problema, y por lo tanto no excluye el uso de hipoclorito. Además de esto, en caso de contaminación con mercurio, no se debe hervir el agua porque este se evapora, manteniéndose en el aire y aumentando el riesgo de contaminación.

Estas estrategias están especialmente indicadas para purificar las aguas que están contaminadas con virus, bacterias y coliformes fecales, lo que puede suceder en aguas de cisternas, pozos, pequeños pozos y en caso de contaminación con el agua de las lluvias. Sin embargo, en caso de inundaciones la mejor estrategia es no utilizar el agua sucia y llena de barro porque el lodo es más difícil de ser eliminado.

El agua contaminada por el lodo puede ser utilizada a través de un proceso llamado decantación, lo que normalmente ocurre en las empresas de tratamiento de agua de las ciudades. Un coagulante que se puede utilizar para eliminar el fango del agua es el polímero de acacia negra, un producto orgánico, que no perjudica la salud. Esta sustancia logra separar el agua del fango, pero después de este proceso, el agua todavía necesita ser debidamente tratada.